Introducción.
La Segunda
Guerra mundial fue, con propiedad, una de las últimas manifestaciones de una
Guerra Esencial milenaria que se libra desde el ORIGEN mismo de la humanidad
entre dos facciones de seres extraterrestres; y aquí no nos referimos para nada
al supuesto “origen antropoide” del hombre, tan cacareado por los
evolucionistas que tratan por todos los medios de justificarlo empíricamente,
sin conseguirlo, asignándole una cronología absurda a la historia del mundo.
No. Ya se ha demostrado hasta la saciedad que la humanidad no tiene su origen
en un homínido primitivo que a fuerza de saltos evolutivos ha logrado
convertirse en otra especie, sino más bien, en una mutación genética artificial
operada por una inteligencia extraterrestre o alienígena que fue la causante de
la aparición del homo sapiens sobre la faz del planeta. Desde entonces el mundo
singular del UNO, del “mono”, sufrió una dicotomía que ha sido a su vez el
ORIGEN sobre la tierra de una disputa entre fuerzas esencialmente
irreconciliables: el monoteísmo y el politeísmo.
Segunda parte
del "Proyecto Ovnis"
El problema
es que ambas posturas son VERDADERAS; este mundo era MONAL, es decir, regido
por una sola potestad, su creador, pero esa realidad se alteró drásticamente al
producirse el arribo a este uni-verso o mono-universo, de una raza alienígena
completamente ajena a la creación y a su creador. Desde entonces el monoteísmo
dio paso al politeísmo, que fue la principal razón por la que los pueblos
antiguos veneraron a muchas deidades y no a una sola, como podemos corroborar
evidentemente en los resabios de muchas religiones y culturas ancestrales de
oriente y occidente.
Pero, ¿Cuál
es el verdadero rostro de estos “avatares”[1] que periódicamente se manifiestan
en la “realidad” visible para procrear los “manús”[2] o razas raíces? ¿Cómo son
en realidad estos “ángeles” del Dios-Uno? ¿Desde donde operan y porqué ya no se
muestran a la humanidad? En el “Proyecto Ovnis – La Base Antártica” brindamos
algunas pautas al respecto, pero no profundizamos en ellas, solamente nos
referimos a los alienígenas traidores como contraparte para explicar el
contexto en el que los alienígenas liberadores hicieron contacto con el Tercer
Reich alemán a través de una sociedad secreta de iniciados, la
Thulegesellschafft, que permitió que los nazis obtuvieran las claves para el
desarrollo de tecnología hiperespacial.
Y esta
posibilidad a su vez plantea cuestiones fascinantes sobre la verdadera
naturaleza de los mundos circundantes, tanto sensibles como más sutiles, la
abducción, el tránsito por espacios polidimensionales, la actividad paranormal,
la intersección de campos, el mundo astral, realidades que son ajenas a una
mayoría abrumadora de la población humana, convirtiendo esta cárcel material en
una formidable prisión de la que sólo podemos percibir una mínima parte, que es
nada en comparación con la colosal estructura del mundo fenoménico.
Ahondar en la
naturaleza de un ser extradimensional completamente libre para transitar en
esferas superiores fuera del tiempo espacio, sirvió para rectificar esa imagen
cultural que tenemos del alienígena; un ser de variadas formas y colores, muy
semejante a nosotros en muchos aspectos, lo que reafirma erróneamente, que está
sujeto a las mismas limitaciones, impidiendo que podamos acceder a una
acercamiento gnoseológico más frió y por lo mismo, acertado. Si los Seraphim
Nephilim se revisten con cuerpos humanoides entelequiados, casi perfectos, para
copular con especímenes seleccionados de entre todas las razas humanas
propiciando la aparición de las nuevas razas humanas, entonces ¿Quiénes son
aquellos seres deformes, cabezones y causimonstruosos que se pintan como
protagonistas de una cantidad cada vez mayor de encuentros cercanos?
Chupacabras, grises, reticulianos, reptiloides, humus, draconianos ¿pueden ser
realmente alienígenas? O más bien son otra cosa, producto de una inimaginable
capacidad biotecnológica o de una imaginación desbordante.
Si los
alienígenas están presentes desde el origen mismo de la humanidad tal como la
conocemos, entonces son operadores de este sistema macrocósmico con algún fin
que debemos desentrañar ya que de lo contrario estamos sujetos a interactuar en
las condiciones más extremas de dolor y sufrimiento, en un experimento
psicogenético de gran envergadura del cual somos totalmente inconscientes a la
manera de unas simples cobayas de laboratorio.
Así mismo, si
dos millones de alemanes fueron evacuados a una base intraterrena en la
Antártida fuera del campo de acción de este colosal experimento psicogenético,
quedando libres de las dependencias humanas y la influencia de los designios
demiúrgicos[3], entonces nosotros, ¿podemos acceder a la misma posibilidad
escapando de los ciclos de vida y muerte en la materia? Esta, sin lugar a dudas
es una pregunta muy importante.
Si
emprendemos una estrategia colectiva de liberación a la manera de la Alemania
Nazi, entonces ¿Quiénes trataran de impedirlo? Brindaremos esta respuesta ya:
los alienígenas; tal vez no directamente, pero si a través de ese formidable
sistema de control social que han levantado y al que llamamos sinarquía y que
domina la variable de la globalización actual, castigando con la fuerza de
gigantescos y bien equipados ejércitos mercenarios, a las naciones que osen
desafiar los designios del UNO, o más bien, quizás, directamente, interviniendo
activamente en las operaciones militares con sus vimanas o platos voladores, lo
que desencadenaría sin duda, la BATALLA FINAL, el FIN DE LA HISTORIA.
Aquí radica
la importancia de este informe para todos aquellos que sin pensar en las graves
consecuencias que se vislumbran, están accionando su fuerza de voluntad, que es
el legado espiritual alienígena que corre por nuestras venas, para expresar
estas verdades que hemos demostrado ya, están muy lejos de ser simples
especulaciones, a un mundo dormido e inerte.
Esta segunda
entrega del “Informe Ovnis” está dedicada pues al único movimiento de acción
metapolítica que existe en este ahora: el Movimiento Veganista Emergente. A
todos ellos nuestros más sinceros reconocimientos por tener el valor de actuar
mostrando esta realidad, expresando esta verdad a los pueblos latinoamericanos.
Esta noble
labor no tiene precio, ni puede ser medida o juzgada por ninguna instancia
humana, ya que pertenece al ámbito del ideal enmarcado en el substrato del más
grande recuerdo de nuestra memoria ancestral o legado de sangre: la LIBERACIÓN
DEL ESPÍRITU ENCADENADO.
Cochabamba 27
de Enero de 2013.
El Autor.
[1] “Avatar”
es una palabra sanscrita que significa “foráneo”, “de afuera”, extraño”, “aquel
que viene del exterior”.
[2] Manú,
palabra sanscrita con la que se señala al “hombre arquetípico” de cierta edad o
periodo telúrico.
[3] Demiurgo
significa ordenador de la materia, regente, nombre con el que denominamos al
“dios” creador de este universo material.
FUENTE: http://editorialdelacasadetharsis.blogspot.com.ar/2013/02/proyecto-ovnis-la-otra-cara-de-los.html